Reconciliación
El Señor Jesús ha instituido el sacramento de la penitencia, que se llama también “Sacramento de la Reconciliación” o Confesión, para perdonar los pecados cometidos después del Bautismo y abrirnos así la puerta a la comunión perdida con Dios y con la Iglesia.
Jesucristo, por ser Dios, tiene poder para perdonar los pecados, y dio este poder a los Apóstoles y sus sucesores (obispos) y a sus colaboradores (sacerdotes), quienes perdonan los pecados “en la persona de Cristo”, es decir, es el mismo Jesucristo quien perdona a través del sacerdote.

Horario de confesiones
De lunes a viernes:
En horario de atención parroquial pero por las tardes de 5.00 a 7.00 pm.
Y media hora antes de la Santa Misa.
Los domingos:
En todas las misas dominicales en el templo.
Pasos para una buena confesión
Cumplir con cada una de las partes de la confesión:
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Examen de Conciencia.
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Dolor de corazón.
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Propósito de enmienda.
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Confesión de boca: El penitente, confiesa todos los pecados mortales cometidos desde su última confesión. También puede confesar aquellos pecados veniales que recuerde.
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Cumplir la penitencia.